"Una sociedad enteramente amoral no llega a nada en absoluto, salvo su propia destrucción; para avanzar en algo tiene que ser honorable, esto es, que la sociedad esté relacionada con principios y valores éticos."
Por: José Manuel Rodríguez
La amoralidad es, para El Nacional, un medio. Como lo es para Globovisión. Lo utilizan, cabalgando la opulenta estupidez de sus lectores y televidentes, para enfrentar la ética revolucionaria. Por eso el editorial infame. Por eso la inserción permanente en su señal televisiva de un contra mensaje cada vez que la Ley los obliga a alguna retransmisión institucional. Sin recato alguno dicen que lo harán, sólo, para no ir presos.
El Nacional y Globovisión hacen alardes de sinvergüencería. Y como no gozan de fuero imperial, debería ser sancionado por ello (hay muchas maneras de hacerlo). Un medio de comunicación e información al confesar, pública y reiteradas veces, que no tienen ninguna ética que guíe sus actuaciones, está contrariando el artículo 108 de la Constitución Nacional. Y hacerlo, al igual que caminar en el filo de la navaja, produce cortes.
Es lo mismo, en dos escalas diferentes, que un chofer, frente al rojo del semáforo, decida continuar su marcha al comprobar que no hay ningún policía que lo detenga. O que un comisario policial, sabiendo que esos medios lo protegerán, dispare a mansalva sobre manifestantes.
Sé bien que los medios privados no existen para educar, son un negocio que busca dinero y poder evitando cualquier regulación, ese es el objeto del libre mercado. Sin embargo, el dogma del capitalismo, no tiene cabida en la Venezuela socialista. Aquí lo que guía a la economía no es el libre mercado, sino el bienestar colectivo, con los sacrificios que tal cosa obliga a los poquitos que siempre lo disfrutaron.
Y como también sé que cualquier aprendiz de abogado me dirá que las ganas de “comerse” la luz roja, o el deseo de matar, no es sancionable, y tampoco lo es el privilegio, voy a terminar repitiendo las palabras de Saramago, cuando hablaba del sacrificio de Isaac:
El Nacional y Globovisión hacen alardes de sinvergüencería. Y como no gozan de fuero imperial, debería ser sancionado por ello (hay muchas maneras de hacerlo). Un medio de comunicación e información al confesar, pública y reiteradas veces, que no tienen ninguna ética que guíe sus actuaciones, está contrariando el artículo 108 de la Constitución Nacional. Y hacerlo, al igual que caminar en el filo de la navaja, produce cortes.
Es lo mismo, en dos escalas diferentes, que un chofer, frente al rojo del semáforo, decida continuar su marcha al comprobar que no hay ningún policía que lo detenga. O que un comisario policial, sabiendo que esos medios lo protegerán, dispare a mansalva sobre manifestantes.
Sé bien que los medios privados no existen para educar, son un negocio que busca dinero y poder evitando cualquier regulación, ese es el objeto del libre mercado. Sin embargo, el dogma del capitalismo, no tiene cabida en la Venezuela socialista. Aquí lo que guía a la economía no es el libre mercado, sino el bienestar colectivo, con los sacrificios que tal cosa obliga a los poquitos que siempre lo disfrutaron.
Y como también sé que cualquier aprendiz de abogado me dirá que las ganas de “comerse” la luz roja, o el deseo de matar, no es sancionable, y tampoco lo es el privilegio, voy a terminar repitiendo las palabras de Saramago, cuando hablaba del sacrificio de Isaac:
“Lo lógico, lo natural, lo simplemente humano hubiera sido que Abraham mandara al Señor a la mierda…”
Por: José Manuel Rodríguez
jmrr1144@gmail.com
jmrr1144@gmail.com
HUGO CHÁVEZ NO HA MUERTO,
¡¡ EN LA LUCHA POR EL SOCIALISMO VIVE !!
¡¡ EN LA LUCHA POR EL SOCIALISMO VIVE !!
No hay comentarios:
Publicar un comentario