Por Rubén Mendoza, mendoza.rubn52@gmail.com
Sin lugar a dudas que entre
Henry Ramos Allup y Nicolás Maduro, l@s venezolanos identificados con la
libertad, la independencia y autonomía como nación, el progreso
económico-social, la democracia como forma de gobierno, la justicia, la
equidad, la ética en el ejercicio público y privado, el bienestar de todos como
don de vida ciudadana, se inclinaría por el segundo. Y es así ya que
Ramos Allup representa el doble discurso, la falsedad, el engaño, el si pero
no, la doble moral de quienes (AD-COPEI) durante los años 1959-1998 gobernaron
a Venezuela repitiendo en cada campaña electoral sus promesas de pan, tierra y
trabajo, que nunca cumplieron y sólo regaron el territorio patrio de hambre,
miseria, burocracia, corrupción, muerte y traición a los intereses
nacionales. En tanto que Maduro es heredero del
pensamiento universal de los pueblos que aspiran a ser libres, independientes,
soberanos y autodeterminados, iguales en el desarrollo de la propiedad social y
el bienestar ciudadano, profundamente humanistas y cuya expresión
histórico-concreta: Bolívar, Chávez, Marx y Cristo, son las banderas que
enarbola.