martes, 21 de septiembre de 2010

Nuestra actitud con respecto a los nacional populistas: HUGO CHAVES ES REFORMISTA

Después de la victoria de Chávez en el referéndum, este ha abierto las puertas para pactar una tregua con la oposición oligárquica y el gobierno norteamericano hasta las elecciones de finales de 2006. Mucho tendrá que ver el tipo de concesiones que el chavismo pueda sumar a las que ya posee la elite empresarial venezolana y las transnacionales norteamericanas. Al hilo de esto, a cuatro días del triunfo de Chávez en el referéndum de agosto de este año, el 19 de septiembre pasado, el periódico español “El País” publicaba que la empresa norteamericana “Chevron Texaco” invertirá unos 6.000 millones de dólares en proyectos de exploración y extracción de petróleo en la cuenca del Orinoco. También “Shell” anuncia una inversión de 200 millones anuales hasta el 2006, así como la Francesa “Total”, en colaboración con la noruega “Statoil”, anuncia una ampliación de 4.000 millones de dólares sobre lo ya invertido hasta la fecha, por su parte, la “Exxon Móvil”, junto a la “Pequiven” –filial de la venezolana estatal PDVSA- anunció que invertirá unos 3.000 millones de dólares en un nuevo complejo petroquímico, etc. Se demuestra, con ello, que, entre el proyecto “bolivariano” de Chávez y el capitalismo imperialista sólo existen contradicciones de matiz, pero no de fundamento social capitalista. En definitiva, que ni Chávez es un “bolivariano” consecuente- recordamos aquí su slogan: “Latinoamérica para los latinoamericano”- ni tiene posibilidades de serlo. Al igual que los nuevos cardenistas, se adorna con un discurso vació de contenido político “nacional”, apelando a pasadas y extemporáneas glorias, para llevar una política real plegada a los designios del imperialismo.
Si bien es cierto, que el referéndum corroboró, que por el momento, la correlación de fuerzas internas le es favorable a Chávez por un amplio margen, no menos cierto es que en el ámbito externo todavía le es  desfavorable, aunque en menor medida, en razón a las nuevas concesiones otorgadas, mencionadas renglones arriba.
La oposición antinacional populista venezolana y sus patrocinadores en el extranjero han agotado, por hoy, las vías legales y pacificas para deponer a Chávez. Por ello es necesario recordar que la historia latinoamericana registra la reiteración de procesos nacional populistas abortados por obra y gracia de las intervenciones norteamericanas confabuladas con las minorías oligárquicas y las elites militares autóctonas. En la historia latinoamericana posterior a la II guerra mundial sobran ejemplos. Desde el derrocamiento de Jacobo Arbenz en Guatemala, año de 1954, hasta la sacada por la vía electoral del sandinismo en 1990, pasando por la destitución del gobierno de Goulart en Brasil, el golpe militar a Salvador  Allende en Chile en 1973, la invasión a Granada 1981, etc.
Es digno de destacar que en todos estos procesos, incluyendo el venezolano, el denominador común en términos político-organizativos, desde una perspectiva efectivamente revolucionaria, ha sido la no existencia de una organización política independiente de carácter clasista del proletariado.
Ante la inexistencia de una opción revolucionaria, el proletariado y el resto de los asalariados han venido sumando invariablemente, haciendo seguidismo, su apoyo a las políticas y al discurso nacional populista de corte reformista y pequeño burgués. El costo social y humano del aborto de estos procesos ha recaído también invariablemente sobre el conjunto de los asalariados.
Nuestra actitud política e ideológica frente al nacionalismo populista de sus líderes y partidarios en el PRD mexicano y en el MVR venezolano, entre otros, debe estar sustentada en la verdad científica lejos del sentido común y del romanticismo justiciero.
Quien conozca un poco la teoría revolucionaria marxista, sabe que en lo fundamental, el nacional populismo coincide completamente con la ortodoxia económica neoliberal, a la que en su discurso, y sólo a través de él, para consumo del conjunto de los asalariados, combate sin tregua.
Para el caso de explicar esta coincidencia fundamental entre nacional populista y liberales burgueses vamos a tomar un ejemplo. La discusión que sobre “el pastel” se da entre ambos, y que para el romanticismo justiciero (nacional populistas) de unos y el sentido común (liberales burgueses) de otros, así como para el ciudadano común, suena lógico y coherente. ¿Qué dicen los primeros al respecto?: “Que es necesario una redistribución más equitativa”; ¿y los segundos?: “Que antes de pensar en redistribución, lo primero es hacer más grande el pastel”. He ahí la coincidencia fundamental de nacional populistas y liberales burgueses, ninguno cuestiona ni mucho menos se propone transformar radicalmente la primera distribución (MP +FT) [6] al proceso de cocinar el pastel (el proceso de producción capitalista), que es donde se determina de antemano el posterior proceso de distribución y de consumo.
Esta verdad científica corroborada infinidad de veces todos los días desde la génesis misma del proceso de producción y distribución capitalista es la que no se atreven a encarar de frente, populistas y liberales.
De ahí que nuestra actitud política e ideológica con respecto, al nacional populismo y al resto del reformismo variopinto deba ser firme e intransigente sin ambigüedades, confrontando sus políticas y su discurso con la teoría revolucionaria y la memoria histórica del proletariado. Y es precisamente en su contra, porque son ellos los que mayor confusión ideológica meten dentro de las filas de las clases subalternas, creando entre éstas, falsas expectativas de transformaciones radicales en beneficio de sus actuales condiciones de vida, proponiendo para ello soluciones que no van más allá del asistencialismo público mediatizador y una “democracia participativa” que se ejerce siempre por fuera de los centros de trabajo, o sea, del proceso de producción. En síntesis, sin atentar en contra de los pilares fundamentales sobre los que se sostiene el sistema de explotación capitalista.

1 comentario:

Circulos Bolivarianos dijo...

Ante todo saludos.
Para Todos los aciduos lectores de este blog, la linea editorial de este blog, es de caracter abierto, en él, hemos querido romper con la censura del burocratismo, por eso permitimos que los autores y colaboradores de este espacio, publiquen con libertad sus artículos de opinión, por eso nos eximimos de la responsabilidad de los conceptos que son exclusivos de los autores, por tal motivo no podemos permitir las opiniones anonimas. creemos que es necesario dar la cara por nuestras opiniones con el objetivo de constrir sujeto social revolucionario, de lo contrario estariamos tirando piedras desde las sombras, es por eso que a los compas de Iskra, les invitamos a suscribir sus escritos, ya que no sabemos con quienes estamos debatiendo.
Vuestras criticas y señalamientos al Presidente Chávez, de reformista y bolivariano inconcecuente pecan de supeficialidad por que no comprenden el papel revolucionario que juega este proceso en el desarrolo de esta nueva oleada progresista en el mundo, se pierde de vista los numerosos logros alcanzados bajo condiciones ineditas y extremadamente dificiles, este proceso avanza a campo abierto bajo fuego cruzado del enemigo y sometido a las continuas incurciones de las qunta columnas que conscientes e incoscientes, trabajan para los enemigos del proceso.
Vuestro discurso ya lo hemos escuchado en las voces de personajes como Fuenmayor Toro, quie estando en la administración de la OPSU, jamas se pronunció ante los fabulosos privilegios de las universidades de este país.