lunes, 25 de octubre de 2010

Exposición sobre curiosidades de la ciencia en el palacio de Versalles

La exhibición, recientemente inaugurada, muestra interesantes piezas de los científicos que trabajaban en la corte de los Luises
DIVERTIDO. Un autómata musical (1784) realizado por Peter Kintzing y David Roentgen (Foto: FRANCOIS DELASTREEFE )
Marisa Zannie 

Comenta la Nota

marisa.zannie@eluniversal.com.mx
Una máquina para crear vacío, una muestra de fieras exóticas y un exhibidor de curiosidades son sólo una pequeña parte de las piezas que se muestran en la exposición Ciencia y curiosidades en la corte de Versalles, la cual busca documentar la relación entre los aristocráticos habitantes del majestuoso palacio y la ciencia.
Instrumentos, curiosos inventos y trabajos científicos formaban parte de las colecciones reales, lo mismo que investigaciones, herramientas de enseñanza e innovaciones que eran, de hecho, utilizadas en el palacio.
La exposición, que se abrirá al público el 26 de octubre de 2010, permanecerá montada hasta el 27 de febrero de 2011. Las comisarias responsables son Béatrix Saule, como directora general, y Catherine Arminjon, quien funge como conservadora general honoraria.
Los antecedentes
Era en Versalles donde la tutela sobre las ciencias se empezó a ejercer.
Bajo el impulso de Jean Baptiste Colbert, ministro de finanzas de Luis XIV, el poder real de Francia se dio cuenta de la importancia y trascendencia de la investigación científica y la apoyó.
La fundación de la Academia de las Ciencias por Colbert instauró un nuevo pacto entre el poder y los sabios.
Un número importante de hombres de ciencia, entre ellos los más renombrados de la época, frecuentaban asiduamente la corte, lo mismo que los preceptores de los príncipes, los oficiales de la salud y los ingenieros de la armada.

Diderot y de Alembert se encontraban en los pasillos con el docto Quesnay, el médico de cabecera de Madame Pompadour. Bajo la mirada atenta del rey, el abad Nollet, eminente clérigo y físico francés interesado, sobre todo, en la electricidad, y Benjamín Franklin comparaban y confrontaban sus teorías; mientras, algunas cortesanas se convertían en verdaderas expertas en ciencias.
Con la venia del rey
El castillo de Versalles ofrecía recursos para la investigación: el zoológico y sus animales raros estaban a la disposición de los anatomistas, los dominios del Trianon podían ser explorados por los expertos en botánica, zoología y agronomía tanto como quisieran.
En las cuadras reales surgieron los hipoatras, quienes trataban a los caballos que cubrían las necesidades del castillo. Ellos fueron los verdaderos precursores de los médicos veterinarios actuales.
Novedosos métodos pedagógicos fueron creados para enseñar a los jóvenes aristócratas basados en los últimos descubrimientos de las investigaciones patrocinadas por la corte, mismos que también eran aplicados para transmitir los nuevos conocimentos a los reyes.
Luis XIV pasó a la historia como un mecenas de las artes y la ciencia, aunque no la conocía ni la ponía en práctica. Sin embargo, sus sucesores, Luis XV y XVI fueron verdaderos y convencidos practicantes y conocedores.
Cuando un científico lograba que alguno de estos reyes hiciera una presentación en la corte de alguna de sus investigaciones o inventos, esto equivalía a ganar un premio Nobel actual.

No hay comentarios: