 Panelistas internacionales alertaron sobre la necesidad de evitar una guerra nuclear que podría desatarse en cualquier momento como consecuencia de la crisis del capitalismo y el imperialismo.
Esa resultó la principal conclusión de la Mesa Redonda La crisis del capitalismo y la geopolítica internacional, efectuada como parte del sexto Seminario de Lucha contra el Neoliberalismo y con motivo de los 19 años del periódico Inverta, órgano oficial del Partido Comunista Marxista-Leninista de Brasil.
El cónsul general de Venezuela en Río de Janeiro, Edgar González, advirtió sobre las pretensiones imperialistas de Estados Unidos en Suramérica, basado en cuatro elementos fundamentales como son la biodiversidad, la energía, el agua potable y los alimentos.
Para ello es que Washington quiere instalar bases militares en Colombia, activó la IV Flota, una amenaza no solo para la región suramericana, sino para toda Latinoamérica y parte de África, señaló González y recalcó que ante esas amenazas, la revolución bolivariana se mantendrá firme ante el imperio.
Por su parte, el editor jefe de Inverta, Aluisio Bevilaqua, sostuvo que delante de la evolución del pensamiento geopolítico, la crisis del capitalismo se convirtió en una grave amenaza para la humanidad.
La tecnología nuclear desarrollada por los países capitalistas más avanzados, los socialistas y los ex socialistas se tornó un punto de desequilibrio geopolítico insuperable, bajo el cual la soberanía de los estados nacionales se constituye en una quimera, desatando una carrera por la tecnología.
El fin de la guerra fría, apuntó Bevilaqua, reveló la superproducción de material bélico y nuclear, aplicable no sólo a la bomba atómica, sino adaptado hasta a las mismas armas convencionales, como las bombas con aplicaciones de uranio, que causaron destrucciones en masa en Iraq y Afganistán.
De su lado, el embajador de Cuba en Brasil, Carlos Zamora, refirió que este tema ha acaparado la atención del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, empeñado en despertar la conciencia mundial para evitar una conflagración nuclear, por las graves consecuencias que tendrá para la especie humana.
Para todos está claro que el capitalismo y el imperialismo fracasaron porque no trajeron solución alguna a este mundo, indicó y agregó que "esta crisis va más allá de una crisis del capitalismo o del imperialismo, porque quien está hoy en crisis es el planeta, es la humanidad ante el peligro real de su desaparición".
Estamos frente a un deterioro de las condiciones terrestres, el cambio climático, el deterioro medioambiental. El capitalismo y el imperialismo han enfermado a nuestro planeta y lo han llevado a una situación en que las perspectivas de salida son cada día más difíciles, aseguró.
A la crisis del capitalismo, a su fracaso para enfrentar los problemas, ahora hay que agregarle el peligro que representa para la propia existencia de la vida humana en el planeta al estar envuelto en la posibilidad real de una guerra nuclear, acotó el embajador cubano.
Recordó que la intervención de Fidel Castro en la Universidad de La Habana estuvo dirigida fundamentalmente a alertar sobre esa situación mundial, porque esa conflagración derivará rápidamente en nuclear y afectará a toda la humanidad.
De ahí, destacó, la necesidad de la movilización internacional para impedir que se desate esa guerra. |
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